Ponte cómoda, porque aquí se acabo el correr. La inercia del ritmo social que llevamos, hace que no tengamos oportunidad de parar y mucho menos de tener un momento para nosotras.
Todo encaja de tal manera, que seguramente la simple idea, te haga gracia. Y, sin embargo, la única forma de re-conectar contigo es parar, hacer espacios de silencio y de observación consciente y profunda. Es sólo en el silencio y en la pausa, donde podemos encontrar nuestra propia verdad, y te aseguro, que ésa es la única que importa.