¿Te suele pasar que...?
- Te vas de vacaciones, te liberas, te olvidas de todo, recargas pilas;
- Vuelves a la realidad a tu rutina, cargada de energía…
- Hasta que de repente, un día, te das cuenta de que esta energía se acaba. Un día más, te vuelves a levantar sin energías y sin ganas.
- Te sientes cansado y desmotivado, y todo lo que te queda por delante te parece un reto casi imposible de superar.
¿Por qué nos pasa esto?
Verás, debemos entender algo. Si ya de por si nuestra vida rutinaria normal nos hace vivir con estrés y ansiedad, estos cambios tan grandes agravan nuestra situación. Es muy importante poner consciencia en todo esto.
Lo que no es normal ni lógico es que pasemos de un extremo al otro de la balanza.El ritmo y estilo de vida que solemos llevar típicamente en una vida moderna occidental no nos hace bien. Pero el ritmo que solemos llevar en el periodo vacacional tampoco.
No podemos pasar de un lado al otro del péndulo, pensando que no nos va a pasar nada y que todo está bien.
Son muchos cambios a los que sometemos nuestro cuerpo sin ser conscientes del impacto que esto nos genera en la salud a todos los niveles. Nuestro cuerpo, no es un ordenador, tiene unos procesos de homeostasis que no respetamos y que nos ponen en jaque.
Cómo evitarlo
Siento decirte que eso no funciona así, y que por eso tu cuerpo y tu mente salen resentidas. Lo normal es el equilibrio, lo normal es construir una vida en coherencia con lo que somos y una vida en la que no vivamos al límite y de la que no tengamos que huir.
Además pasar de un extremo a otro de la balanza denota que no estamos siendo dueños de nuestra vida. Que solo ejercemos un papel pasivo, que nos dejamos llevar “por lo que toca en cada momento”.
Pero si queremos cambiar nuestra vida, nuestra salud, nuestro bienestar y en definitiva, nuestra realidad, esto tiene que cambiar. Tenemos que tomar el mando de lo que nos ocurre. Tenemos que crear hábitos y espacios que nos potencien y nos nutran de verdad.
Porque además, lo que le hace realmente feliz al ser humano es algo mucho más profundo, nada que ver con la distracción de turno. Un sentido interno que no puede salir a la luz en medio del ruido y del caos en el que vivimos.
Así como, saberse dueño de la propia vida y decisiones. Si vamos como un autómata por la vida sin plantearnos nada, no puede nacer de verdad de ti. Seguro que justificarás tus acciones, así como hemos hecho todos en algún momento. Pero en realidad, hace falta mucho trabajo profundo y el silencio para tener una auto escucha real.
Además, como te decía, nuestro cuerpo biológico, tiene unas necesidades que van en contra de todo lo que solemos hacer. Y ¿qué ocurre en vacaciones? pasamos de estar en unos entornos en los que tenemos más conexión con la naturaleza, la luz, el mar…. pasamos a la vida de ciudad, y otra vez a meternos en entornos cerrados y asépticos, con pantallas, y en fin. De vuelta a la vida anti- natura.
Con mi conciencia de hoy, más bien la pregunta es, ¿pero como somos capaces de sobrevivir? Si estás mal después de vacaciones es lo más normal del mundo.
Todo esto y mucho más es lo que vamos a ver en el programa. Y lo que yo te quiero mostrar, no es un parche para que puentees esta situación. No, lo que vamos a aprender es a como cambiar tu vida, como tomar el mando, como tener unos bueno hábitos y mucho más. Porque te lo mereces y en el fondo de ti lo sabes, basta ya de sobrevivir, vamos a VIVIR.
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